Lienzo

Hoy miro tu cuerpo como un lienzo
y deseo plasmar sobre el todo lo que existe en mi infinito mundo
quiero dejar huella en ti
ser indeleble en tu memoria
y te digo mujer que el sutil aroma que emana de tu cabello me recuerda el océano y me incita a creer en la posibilidad de amarte aunque sea una vez, no existirían contratiempos para ninguno de nosotros, pues segura puedes estar de que nuestras almas coincidirán en la sincronía del destino que desde hoy nos empezó a amar.

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Luna

Y es que para apreciar la luna, no necesito estar en Paris y beber el más añejo de los vinos, como tampoco necesito estar sentado sobre el mantel a cuadros, ni necesito degustar de una cena en el campo, mucho menos para apreciar la luna necesito ir sobre cuatro ruedas conduciendo a máxima velocidad, o en su defecto, estar estacionado, solo necesito que te hagas cómplice mujer, cómplice de su encanto, sufro por tu ausencia y me pregunto si estarás mirándola en el preciso instante que mis ojos se posan sobre ella, y me siento cual vil cuervo que no quiere partir, porque sé que mi destino es a tu lado, de la misma forma que también sé, que algún día mujer, algún día, estaremos juntos contemplando esa luna que hoy nos recuerda que ambos, impacientes, esperábamos nuestro arribo.

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Para amarte dos veces

Ayer, le compartí a un amigo la nostalgia de lo que extraño en ti, y en el camino intente describirle cosas que añoro y que no tengo de ti, por la sencilla razón de que ya se te ocurrió vivirlas con alguien más..... y definitivamente, a mí también
y ahora, recuerdo cuando el pasado era futuro en ese entonces, hacia planes con el entonces futuro que hoy es pasado, y ese presente que era presente y que hoy es pasado, simplemente, yo lo despreciaba
ahora bien, si el destino deja sus caprichos y yo abandono mi voluntad delincuente, quizás, solo quizás, yo te pueda amar dos veces, en este presente, mientras aun es presente y no se convierta en pasado para añorarlo, sino en hoy, para vivirlo.

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Historia de un mes

Cansado del escribirle al amor y sin respuesta recibir
me decido ahora a garabatearle a la razón
pero es la razón aún más ignorante que el amor
me quedo solo con mis metáforas de niño
de allí que sea tan complicado seguirme el rastro
pensador de ultimátum, pensador de lo que creo mío
mi llamado por los intereses de la vida aun no me llega
han insistido tantas veces pero me sigo negando
no quiero pagarle deudas al destino
quiero forjarme el camino propio y no tener relación con las estrellas
si he de contemplar las estrellas será por su bella lucidez
mas no para predecir este ápice de historia humana

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