Aun más que encontrar una definición aún más que conocer a su creador aún más que entender su por que aún más que entender su para que aún más que meditar y escribir sobre el prefiero vivirlo, sentirlo, disfrutarlo, pese a que no tenga la menor idea de que es el amor.
Mi filosofía era la de un zombi que duro fue despertar a la realidad y encontrarme con voz, en un mundo compacto por eso busque espacio, pues creí necesitarlo ahora mismo, sintiéndome lucido, prevalecerá mi mente, para así asegurarme un futuro junto a ti, mi familia.
No mujer, no dibujo, yo escribo, y tampoco se cantar, para eso te tengo a ti, me capturas cuando lo haces, ¿y sabes algo más? me encanta besar tu tierna boca, para eso, me tienes a mí.
Hoy miro tu cuerpo como un lienzo y deseo plasmar sobre el todo lo que existe en mi infinito mundo quiero dejar huella en ti ser indeleble en tu memoria y te digo mujer que el sutil aroma que emana de tu cabello me recuerda el océano y me incita a creer en la posibilidad de amarte aunque sea una vez, no existirían contratiempos para ninguno de nosotros, pues segura puedes estar de que nuestras almas coincidirán en la sincronía del destino que desde hoy nos empezó a amar.
Sutil doncella, brindadme por un instante el placer de escuchar esa palabra que has callado para no hacer caer en pecado vuestro espíritu, y si es realidad que ese sagrado rito de tocar sus labios con los míos es el pecado del que yo le estoy hablando, devolvedme el pecado entonces, porque no podría yo jamás soñar con ver su alma abatida, pero de no ser así, seguidme besando hasta nunca más, dejadme por favor con esa sed infinita de querer compartir mis últimos instantes de su noble compañía.
Y es que para apreciar la luna, no necesito estar en Paris y beber el más añejo de los vinos, como tampoco necesito estar sentado sobre el mantel a cuadros, ni necesito degustar de una cena en el campo, mucho menos para apreciar la luna necesito ir sobre cuatro ruedas conduciendo a máxima velocidad, o en su defecto, estar estacionado, solo necesito que te hagas cómplice mujer, cómplice de su encanto, sufro por tu ausencia y me pregunto si estarás mirándola en el preciso instante que mis ojos se posan sobre ella, y me siento cual vil cuervo que no quiere partir, porque sé que mi destino es a tu lado, de la misma forma que también sé, que algún día mujer, algún día, estaremos juntos contemplando esa luna que hoy nos recuerda que ambos, impacientes, esperábamos nuestro arribo.
Son demasiadas situaciones las que acontecen en la vida. Son situaciones de dolor, alegría, esperanza y total desconsuelo, pero son demasiadas y tendemos a olvidarlas. Son muchas las personas que conocemos en la vida, de algunas nos enamoramos, de otras nos encantamos, y quizás hasta lleguemos a odiar a un par, pero a veces son tantas que hasta nos olvidamos de sus nombres, pero siempre, por muchas situaciones que se nos presenten, por muchas personas que se crucen en la vida, siempre existir un ser indeleble en nuestra memoria, ese ser que pase lo que pase, siempre amaremos, siempre recordaremos su nombre, ese ser que te estaba esperando al final del cordón umbilical, ese ser que fue, es, y será por siempre mi mamá.
